Pues yo también estoy decepcionado.
Aproveché el momento en que salió la oferta de la SEAT MO 125 por solo 3950 euros. ¡Tremendo precio! Tremendo precio que se obtiene al restar la ayuda europea si achatarras un vehículo, pagas a tocateja, quitas impuestos, y no sé cuántas cosas más. En definitiva, precio final: 5700 euros. Primer engaño.
Salí del concesionario el 15 de Junio de 2022, a las 13:30 con mi primera moto, todo ilusionado con la intención de recorrer los lugares emblemáticos de Madrid, sacarme selfies y mandarlos por Whatsapp con mensajes tipo "Por el centro de Madrid sin restricciones y sin emisiones". Y a las 14:30 estaba en el centro, sí, esperando a la grúa. El motor venía defectuoso.
El mecánico de la SEAT me dio una explicación que no me satisfizo en absoluto. Intentaron arreglar el problema a base de configuraciones, pero por los síntomas a mí me parecía bastante claro que el problema era físico y no se podía arreglar por software.
Una semana más tarde llamé al taller y me dijeron que aún estaban "esperando un protocolo" de Silence. No habían hecho nada. Por miedo a perder mis 14 días de prueba en los que puedes devolver el producto, les pedí por escrito que me cambiaran la moto por otra. Me respondieron que si hacía eso perdería la ayuda de la Comunidad de Madrid a la compra de vehículo eléctrico, porque solo permitían un vehículo por persona, y el mío ya se estaba gestionando. En fin... No sé...
El 15 de Julio recogí la moto reparada: Le habían cambiado la rueda completa (donde va el motor) y ya funcionaba.
Pronto empecé a notar que no todo estaba perfecto:
- A veces me costaba horrores colocar la batería. La extraía todos los días por seguridad, y al ir a colocarla no se quedaba anclada al primer intento. Y el problema fue a peor.
- El pulsador del claxon no funcionaba bien. Es fácil imaginar la sensación que produce cuando lo necesitas y no suena.
- La marcha atrás funcionaba cuando quería. Al pulsar el botón suenan los pitidos, pero le das gas y no anda.
- El pulsador gordo de la batería para ver el estado de carga, había que darle un golpe fortísimo para hacerlo funcionar. Por supuesto, di por perdida esta funcionalidad para no tener que dar esos golpes.
- El plástico embellecedor del clausor de la llave de contacto tenía las pestañas rotas por dentro. Me quedé con él en la mano.
- Y un par de defectos de acabado que había que fijarse, pero que estaban.
Por fin el problema del anclaje de la batería me dejó nuevamente tirado. Llegué tarde al trabajo, y al día siguiente llamé de nuevo a la grúa. Y llevo un par de semanas esperando. La última noticia del taller es que Silence tiene que autorizarles las reparaciones y proporcionarles las piezas. Y que tenga muuuuucha paciencia. Y la tengo. Quizás ese es uno de mis problemas.
El poco tiempo que he podido disfrutar de la moto, me ha dado exactamente la misma sensación que abre este hilo: De ir muy despacito cuando marca 100 Km/h y de medir distancias mucho más largas que las reales. Pero es cierto que es solo una sensación y que no lo he verificado.
En definitiva, yo voy a pagar todas las letras perfectamente, y creo que la moto debería venir perfecta. Me he metido en esto totalmente concienciado de la necesidad de pasar al vehículo eléctrico, pero duele pagar el doble de lo que cuesta una moto de gasolina, y que encima tenga tantos problemas. Cruzo los dedos para que algún día me la devuelvan reparada en garantía y no le encuentre nada más.
Como conclusión: Quienes no tengáis una necesidad real de adquirir un vehículo, os recomiendo que esperéis a que mejoren. Para mí la combustión queda descartada de antemano, pero los modelos eléctricos tienen mucho que mejorar.
Aproveché el momento en que salió la oferta de la SEAT MO 125 por solo 3950 euros. ¡Tremendo precio! Tremendo precio que se obtiene al restar la ayuda europea si achatarras un vehículo, pagas a tocateja, quitas impuestos, y no sé cuántas cosas más. En definitiva, precio final: 5700 euros. Primer engaño.
Salí del concesionario el 15 de Junio de 2022, a las 13:30 con mi primera moto, todo ilusionado con la intención de recorrer los lugares emblemáticos de Madrid, sacarme selfies y mandarlos por Whatsapp con mensajes tipo "Por el centro de Madrid sin restricciones y sin emisiones". Y a las 14:30 estaba en el centro, sí, esperando a la grúa. El motor venía defectuoso.
El mecánico de la SEAT me dio una explicación que no me satisfizo en absoluto. Intentaron arreglar el problema a base de configuraciones, pero por los síntomas a mí me parecía bastante claro que el problema era físico y no se podía arreglar por software.
Una semana más tarde llamé al taller y me dijeron que aún estaban "esperando un protocolo" de Silence. No habían hecho nada. Por miedo a perder mis 14 días de prueba en los que puedes devolver el producto, les pedí por escrito que me cambiaran la moto por otra. Me respondieron que si hacía eso perdería la ayuda de la Comunidad de Madrid a la compra de vehículo eléctrico, porque solo permitían un vehículo por persona, y el mío ya se estaba gestionando. En fin... No sé...
El 15 de Julio recogí la moto reparada: Le habían cambiado la rueda completa (donde va el motor) y ya funcionaba.
Pronto empecé a notar que no todo estaba perfecto:
- A veces me costaba horrores colocar la batería. La extraía todos los días por seguridad, y al ir a colocarla no se quedaba anclada al primer intento. Y el problema fue a peor.
- El pulsador del claxon no funcionaba bien. Es fácil imaginar la sensación que produce cuando lo necesitas y no suena.
- La marcha atrás funcionaba cuando quería. Al pulsar el botón suenan los pitidos, pero le das gas y no anda.
- El pulsador gordo de la batería para ver el estado de carga, había que darle un golpe fortísimo para hacerlo funcionar. Por supuesto, di por perdida esta funcionalidad para no tener que dar esos golpes.
- El plástico embellecedor del clausor de la llave de contacto tenía las pestañas rotas por dentro. Me quedé con él en la mano.
- Y un par de defectos de acabado que había que fijarse, pero que estaban.
Por fin el problema del anclaje de la batería me dejó nuevamente tirado. Llegué tarde al trabajo, y al día siguiente llamé de nuevo a la grúa. Y llevo un par de semanas esperando. La última noticia del taller es que Silence tiene que autorizarles las reparaciones y proporcionarles las piezas. Y que tenga muuuuucha paciencia. Y la tengo. Quizás ese es uno de mis problemas.
El poco tiempo que he podido disfrutar de la moto, me ha dado exactamente la misma sensación que abre este hilo: De ir muy despacito cuando marca 100 Km/h y de medir distancias mucho más largas que las reales. Pero es cierto que es solo una sensación y que no lo he verificado.
En definitiva, yo voy a pagar todas las letras perfectamente, y creo que la moto debería venir perfecta. Me he metido en esto totalmente concienciado de la necesidad de pasar al vehículo eléctrico, pero duele pagar el doble de lo que cuesta una moto de gasolina, y que encima tenga tantos problemas. Cruzo los dedos para que algún día me la devuelvan reparada en garantía y no le encuentre nada más.
Como conclusión: Quienes no tengáis una necesidad real de adquirir un vehículo, os recomiendo que esperéis a que mejoren. Para mí la combustión queda descartada de antemano, pero los modelos eléctricos tienen mucho que mejorar.