Experiencia con mi primer VE

Iniciado por pickty, Septiembre 05, 2015, 05:04:58 AM

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pickty

Vengo a contar mi experiencia con un coche eléctrico, el Nissan leaf.

Hace ya mucho tiempo que yo sentí curiosidad por los coches eléctricos contrariamente a lo que yo mismo habría pensado pues era (y sigo siéndolo, aunque un poco menos) de esas personas que les encanta el ruido que meten los motores de combustión, cuanto más mejor, no en vano, estudie mecánica y hoy en día me dedico a ello. Allá cuando el primer Nissan comenzó su andadura y yo no salía de mi asombro, empecé a informarme sobre ellos y desde entonces soy asiduo de webs como www.forococheselectricos.com.

Siempre decía que algún día tendría un vehículo eléctrico cuando fuesen más económicos y estuviese todo esto un poco más avanzado pues los primeros siempre son los que se comen todos los marrones. Pero entonces viene la empresa en la que trabajo y no se le ocurre mejor idea que hacerme una oferta para que me compre uno. Lo pensé mucho y al final un poco a regañadientes me decidí.

Después de ver cuál era la mejor oferta me decanté por el Nissan leaf acenta con un magic plan 3D que ya supongo sabrán lo que es y desde hace tres semanas soy un feliz y entusiasta propietario de un VE.

Mi experiencia con él ha sido bastante gratificante, aunque no todo ha sido bueno.

Una de las peores cosas a la hora de adquirir el coche ha sido el trato con el concesionario, pues el desconocimiento de los comerciales era bastante acuciado y la actitud bastante negativa, dando largas continuamente y presentando el mas mínimo interés en la venta cosa que me extrañó muchísimo pues se supone que su mayor interés es vender, pero se ve que si es eléctrico la cosa cambia totalmente. Decir también que para usar el punto de recarga rápido que hay en las instalaciones me han puesto miles y miles de excusas y peros... aun no lo he podido usar y por el camino que vamos creo que no lo usaré y eso que la posibilidad de usarlo fue uno de los motivos por los que me decidí finalmente.

Lo que más esperaba cuando al fin me dieron el coche era sentir esa aceleración continuada que tanto se nombra de los eléctricos. Al principio e lleve una pequeña decepción pues entre que no es tanto como dicen y la falta del rugir de un motor pues... no me pareció gran cosa, sin embargo, esta percepción fue cambiando con el uso, ver la agilidad con la que se adelanta a otros coches incluso cuesta arriba, como chirrían las gomas en ciertas circunstancias... cosas que mi antiguo coche era incapaz de hacer.

Otro aspecto es la ausencia de ruido... ¡MENTIRA! A menos de 10km/h es verdad, a partir de ahí tiene un silbido muy agudo que a mí personalmente me entra hasta el cerebro y me lo taladra de una forma bastante incómoda. No es insoportable pero si molesto.

La suavidad de conducción es indiscutible. Se hace muy placentero conducir en el día a día. La pena es que tenga una limitación de 60.000km en los tres años y me tengo que cortar un poco que si no dejaba la batería seca todos los días solo por el placer de conducir jajaja...

Sobre la autonomía ya se ha hablado mucho, a mí personalmente me da para hacer 130km y me es muy difícil subir de ahí y me es muy fácil bajar de ahí. Como me descuide solo le saco 100-110km y eso que intento ir siempre con el modo eco y conduciendo sin brusquedades. Aun así para mi día a día me es suficiente aún más si encuentro algún enchufe al que poder acoplarme jajaja...

La estimación de autonomía es bastante inacertada y más optimista de lo que debería. Finalmente me he acostumbrado a llevarme por el porcentaje de batería que siempre tengo presente en la pantalla y he ido memorizando que porcentaje de batería gasta cada uno de los trayectos que suelo hacer.

Las recargas las suelo hacer en casa y en ocasiones en el trabajo siempre con el ladrillo a 10A y nunca tarda más de 10h aunque la estimación me indique 14h lo que me da a un 10% de batería cada hora.

En una de las pruebas más complicadas que le hice al coche experimenté el conocido como range anxiety y la verdad es que es una sensación bastante incómoda el no saber si llegarás a casa o te quedarás tirado, acentuada por el hecho de que cuando la autonomía baja de 10km desaparece e indica --- y cuando el porcentaje de batería baja de 5% también indica ---, es una sensación de desamparo, es como si de repente el coche te dijese "ahí te dejo, ya no quiero darte más información sobre mi estado, si te quedas tirado te jodes". Al rato aparece la tortuguita que reduce la potencia del motor y en cierto modo es un alivio pues al menos ya sabes algo: no te queda prácticamente nada de batería.

Otro de los mitos que hay sobre los coches eléctricos es la supuesta llamada de atención que crean ante la población. Al menos donde yo vivo y las zonas por donde yo me muevo absolutamente nadie se ha quedado mirándolo extrañado y mucho menos han sentido la mas mínima curiosidad. Para la gente en general es un coche más, simplemente un modelo nuevo que aun no han visto por la tele. La excepción la encuentro en mi trabajo donde sí que me han preguntado hasta la saciedad por el coche, cuanto me ha salido, si me da para el día a día, cuánto gasta de luz, si he tenido que hacer instalación en casa... y así un infinito de preguntas que acaban agotando la verdad.

Creo que ya es un buen punto para ir contando cómo me sentí al volver a coger mi antiguo coche después de un tiempo conduciendo el leaf... pues sinceramente como si volviésemos a las carretas antiguas casi casi. Podría decir que ya no me gusta conducir con ruidos, pero lo que realmente ya no me gusta es sentir la constante vibración que ofrece mi diesel cosa que increíblemente antes ni me enteraba de que existía, por no hablar del continuo cambio de marchas aunque esto último lo ofrece cualquier automático.

Una cosa que no había leído en ningún sitio es algo que aunque imaginaba que sería así no estaba seguro de ello y que para mí es un gran punto a favor. En un coche de combustión el control de velocidad únicamente trabaja sobre la alimentación de combustible del motor con lo que en una cuesta arriba aumenta el paso de combustible para mantener la velocidad y en una cuesta abajo va disminuyendo el paso hasta que cierra totalmente, momento en el que la retención de motor es lo único que frena el coche para mantener la velocidad y si la pendiente ofrece una fuerza mayor que el frenomotor la velocidad del coche aumenta teniendo el piloto que pisar el freno. Dado que en un coche eléctrico la retención del motor es muchísimo mayor puesto que genera electricidad para cargar la batería la velocidad se mantiene incluso cuesta abajo, a más pendiente mas regeneración y por ende mas retención y mayor estabilidad durante el control automático de velocidad, una autentica gozada.

Conclusión final: mis conceptos sobre los coches eléctricos han cambiado en muchos aspectos tanto buenos como malos, sin embargo, estoy encantadísimo con él y no creo que vuelva atrás.

Disculpen el megatochazo pero me apetecía soltarlo todo.

mmezo

Gracias por tu experiencia. Muy interesante todo lo que cuentas, y en casi todo coincido contigo.

Lo del silencio es verdad, cuando vas despacio sí se nota, pero cuando vas deprisa lo notan los de fuera. Desde dentro se nota menos de lo que yo hubiera imaginado. Entre el pequeño silvido del motor y los ruidos de rodadura y aerodinámica, estropean bastante la sensación.