Ayer pude realizar mi primer test drive del ZOE intensivo, anteriormente ya lo había probado, pero cómo bien sabéis no es lo mismo conducir por un recorrido marcado que conducirlo a tu aire e incluso llevártelo a casa durante unas pocas horas.
Al principio cuando llegué al concesionario no tenía mucha intención de conducirlo, puesto que pensaba que tenía que devolverlo sobre la 1 p.m y ya eran las 12:30 a.m jeje. Pero al final me prestaron el coche durante unas horas y así comprobar varias dudas que tenía sobre el coche.
¿Cómo se comportaría en mis trayectos habituales? ¿Entraría en mi plaza de Garaje? ¿Me decepcionaría su pereza?
El coche mostraba en el concesionario 136km de autonomía cargado al 100% al pasar un par de kilómetros desde el concesionario seguía mostrando esa cantidad de km, recorrí cerca de 24km a unos 90km/h hasta llegar a mi primera parada. Mis expectativas sobre el coche no bajaron en ningún momento.
Es un coche que llama la atención, es desconocido y los que entienden de coches o conducen un Renault lo miran descaradamente. Justo antes de entrar al garaje de mi vivienda, me crucé con un Megane sedán del 2000 y tanto la mujer cómo el marido estoy seguro que tuvieron que ir al fisio después de miranos, jaja. Es una sensación que para mi no es nueva, mi coche actual llama mucho la atención y siempre hay alguien mirando. Por lo que esa sensación de sentirse observado, ya la tengo superada.
Dentro del garaje, pude escuchar con mayor intensidad el Z.E Voice (no supe cambiar el sonido, creo que ni se puede) personalmente me gusta mucho el sonido a nave espacial que tiene. Tras unos 50 metros y unas cuantas maniobras, ya tenía dentro el coche en la plaza, con espacio suficiente para abrir el maletero y sacar el cable para cargar, no tanto entre espejos, en este momento eché de menos los retrovisores abatibles eléctricos (si el Clio los lleva no entiendo cómo el ZOE no... algún mod se podrá hacer)
Después de descansar un poco en la hora de la comida y comentar con la familia las primeras impresiones, volvemos a la carga, esta vez para realizar un trayecto al supermercado y ver qué tal es el maletero del ZOE. Al llegar a la puerta del supermercado a menos de 30km/h pude ver cómo las personas del exterior nos clavaron los ojos, puesto que el sonido del Z.E voice podía escucharse con claridad. Una vez dentro y con medio carro lleno, te das cuenta de la capacidad del maletero, es muy amplio para el tamaño del coche, aún entraba otro carro entero más.
Al salir del supermercado y en una zona con muy poco tráfico pisé el acelerador a fondo...
Madre del amor hermoso!!! Lo que empuja!!! Es imposible que lo haga otra vez, probemos...
Fiuuuuuun!!! creo que mi sonrisa no podía ser más grande, este era el coche que estaba esperando tanto tiempo y no me lo podía creer que lo estuviese conduciendo.
Cuando probé el Leaf y el Fluence no me dió esa sensación de potencia, sí que era más rápido en salir en los semáforos, pero no esta aceleración.
De camino a casa de mis padres, paré en un semáforo en el carril central y pude ver por el retrovisor que se acercaba un flamante Clio en rojo cereza de la nueva generación con un "pokero" sentado al volante, él se situó a mi derecha, pero ya me olía yo sus intenciones y en cuanto se puso en verde el semáforo se las tragó, su cara de incredulidad por el retrovisor fue la mejor lección, ¡Búscate a un vehículo de combustión de tu tamaño! Que el ZOE no tiene rival!!!
Ahora tocaba la parte más difícil, convencer a mi padre (una de las personas más reacias a la movilidad eléctrica a pesar de haber trabajado en trenes de alta velocidad durante 30 años)
La primera frase fue ¿Dónde está el sonido del motor? Esto es muy aburrido. A lo que contesté ¿Esto es aburrido? Primer acelerón y conseguí que se agarrara al asidero, jaja.
Lo condujo y disfrutó como un enano, el precio no le convenció mucho, pero bueno, creo que me lo gané un poco, puesto que estuvo cotilleando el enchufe (algo estaba maquinando en su cabeza), el vano del motor, el interior, etc.
La prueba ya llegaba a su fin, era hora de llevarlo al concesionario de vuelta y no abusar de la confianza del comercial.
En el trayecto de vuelta, pude toquetear más todo, el sistema de sonido está bastante logrado, es rápido en leer los USB, el ambientador Take Care me gustó, la fragancia era expulsada con suavidad, no te daba ese golpe de olor que dan los ambientadores de los coches, la mayoría de las aplicaciones en marcha se cerraban, puesto que distraen bastante al conductor, pero en general al R-link le doy un 8 de nota, no entendía mucho el manejo del navegador, pero supongo que sería por la nula experiencia con este sistema.
Ya en el concesionario el coche mostraba 75km de autonomía habiendo recorrido más de 65km durante la prueba, es decir, que si los sumamos dan 140km de autonomía, 4 kilómetros más que cuando salió del concesionario con el A/A puesto en todo momento y sin ser delicados en la conducción.
Las principales impresiones del coche es que es más que suficiente para diario, divertido, espacioso, relajante y llamativo. Sólo le pondría una pequeña pega y es el reflejo del salpicadero sobre el cristal (Algo que desaparece con unas gafas de sol polarizadas)
Quiero dar las gracias al comercial Pelayo de Avenida de Burgos de Madrid por dejarme el ZOE durante un par de horas y poder disfrutar de la conducción con cero emisiones como un enano.
Al principio cuando llegué al concesionario no tenía mucha intención de conducirlo, puesto que pensaba que tenía que devolverlo sobre la 1 p.m y ya eran las 12:30 a.m jeje. Pero al final me prestaron el coche durante unas horas y así comprobar varias dudas que tenía sobre el coche.
¿Cómo se comportaría en mis trayectos habituales? ¿Entraría en mi plaza de Garaje? ¿Me decepcionaría su pereza?
El coche mostraba en el concesionario 136km de autonomía cargado al 100% al pasar un par de kilómetros desde el concesionario seguía mostrando esa cantidad de km, recorrí cerca de 24km a unos 90km/h hasta llegar a mi primera parada. Mis expectativas sobre el coche no bajaron en ningún momento.
Es un coche que llama la atención, es desconocido y los que entienden de coches o conducen un Renault lo miran descaradamente. Justo antes de entrar al garaje de mi vivienda, me crucé con un Megane sedán del 2000 y tanto la mujer cómo el marido estoy seguro que tuvieron que ir al fisio después de miranos, jaja. Es una sensación que para mi no es nueva, mi coche actual llama mucho la atención y siempre hay alguien mirando. Por lo que esa sensación de sentirse observado, ya la tengo superada.
Dentro del garaje, pude escuchar con mayor intensidad el Z.E Voice (no supe cambiar el sonido, creo que ni se puede) personalmente me gusta mucho el sonido a nave espacial que tiene. Tras unos 50 metros y unas cuantas maniobras, ya tenía dentro el coche en la plaza, con espacio suficiente para abrir el maletero y sacar el cable para cargar, no tanto entre espejos, en este momento eché de menos los retrovisores abatibles eléctricos (si el Clio los lleva no entiendo cómo el ZOE no... algún mod se podrá hacer)
Después de descansar un poco en la hora de la comida y comentar con la familia las primeras impresiones, volvemos a la carga, esta vez para realizar un trayecto al supermercado y ver qué tal es el maletero del ZOE. Al llegar a la puerta del supermercado a menos de 30km/h pude ver cómo las personas del exterior nos clavaron los ojos, puesto que el sonido del Z.E voice podía escucharse con claridad. Una vez dentro y con medio carro lleno, te das cuenta de la capacidad del maletero, es muy amplio para el tamaño del coche, aún entraba otro carro entero más.
Al salir del supermercado y en una zona con muy poco tráfico pisé el acelerador a fondo...
Madre del amor hermoso!!! Lo que empuja!!! Es imposible que lo haga otra vez, probemos...
Fiuuuuuun!!! creo que mi sonrisa no podía ser más grande, este era el coche que estaba esperando tanto tiempo y no me lo podía creer que lo estuviese conduciendo.
Cuando probé el Leaf y el Fluence no me dió esa sensación de potencia, sí que era más rápido en salir en los semáforos, pero no esta aceleración.
De camino a casa de mis padres, paré en un semáforo en el carril central y pude ver por el retrovisor que se acercaba un flamante Clio en rojo cereza de la nueva generación con un "pokero" sentado al volante, él se situó a mi derecha, pero ya me olía yo sus intenciones y en cuanto se puso en verde el semáforo se las tragó, su cara de incredulidad por el retrovisor fue la mejor lección, ¡Búscate a un vehículo de combustión de tu tamaño! Que el ZOE no tiene rival!!!
Ahora tocaba la parte más difícil, convencer a mi padre (una de las personas más reacias a la movilidad eléctrica a pesar de haber trabajado en trenes de alta velocidad durante 30 años)
La primera frase fue ¿Dónde está el sonido del motor? Esto es muy aburrido. A lo que contesté ¿Esto es aburrido? Primer acelerón y conseguí que se agarrara al asidero, jaja.
Lo condujo y disfrutó como un enano, el precio no le convenció mucho, pero bueno, creo que me lo gané un poco, puesto que estuvo cotilleando el enchufe (algo estaba maquinando en su cabeza), el vano del motor, el interior, etc.
La prueba ya llegaba a su fin, era hora de llevarlo al concesionario de vuelta y no abusar de la confianza del comercial.
En el trayecto de vuelta, pude toquetear más todo, el sistema de sonido está bastante logrado, es rápido en leer los USB, el ambientador Take Care me gustó, la fragancia era expulsada con suavidad, no te daba ese golpe de olor que dan los ambientadores de los coches, la mayoría de las aplicaciones en marcha se cerraban, puesto que distraen bastante al conductor, pero en general al R-link le doy un 8 de nota, no entendía mucho el manejo del navegador, pero supongo que sería por la nula experiencia con este sistema.
Ya en el concesionario el coche mostraba 75km de autonomía habiendo recorrido más de 65km durante la prueba, es decir, que si los sumamos dan 140km de autonomía, 4 kilómetros más que cuando salió del concesionario con el A/A puesto en todo momento y sin ser delicados en la conducción.
Las principales impresiones del coche es que es más que suficiente para diario, divertido, espacioso, relajante y llamativo. Sólo le pondría una pequeña pega y es el reflejo del salpicadero sobre el cristal (Algo que desaparece con unas gafas de sol polarizadas)
Quiero dar las gracias al comercial Pelayo de Avenida de Burgos de Madrid por dejarme el ZOE durante un par de horas y poder disfrutar de la conducción con cero emisiones como un enano.