Agradezco todos  los comentarios.

Fernando M:   pues menudos precios los del Fluence !  (negociete para el forero, si lo consigue)

malonso: que disfrutes un montón de tu Nissan Leaf (no lo descarto)

Fernando: estoy en el proceso inicial de por cual me decido.  De momento empiezo por el tema de la recarga ya que tengo opción de hacerlo en trifásico al estar ya instalado, pero tengo que estudiarlo con detalle.

Un saludo

Me presento.

        Hace ya algunos años que me interesé por los vehículos eléctricos.  Concretamente empecé  en el año 2007 con una bicicleta eléctrica, concretamente una Monty E-70 R con apariencia de scooter y de color rojo.   Los pedales eran muy fáciles de quitar y poner y los llevaba dentro del hueco que hay debajo del asiento, junto con la documentación de Monty que especificaba que no era necesario contratar un seguro.

     Obviamente solo alcanzaba los 25 km/h, pero era y es un verdadero placer  y no pocas veces los policías locales e incluso la guardia civil me paraban para exigirme el uso del casco al creer que se trababa de un scooter.

        En mis años mozos practiqué trial y enduro y  nunca me he sentido atraído por las motos de carretera.  También me gustaba el  ruido del escape de los coches, la sensación de disfrutar de potencia bajo el capó, las velocidades altas, el olor de la gasolina...

          Este mes hará cuatro años que  compré una Quantya EVO-1 Strada,  modelo digamos de enduro eléctrica matriculable.  Si bien es verdad que el pie izquierdo llora la falta de la palanca de cambios,  el cambio de la cultura digamos de combustión a la eléctrica vale la pena y compensa las dudas iniciales y el precio superior. Es cierto que no existe el estirón de los motores de combustión a altas revoluciones pero esto de tener el par máximo desde el principio es fantástico, la aceleración de o a 70 km/h, la sensación de sentir el viento sin ruido del motor , la cara de la gente cuando pasas,...  compensa a creces.

        Con ella he efectuado largos desplazamientos (en Mallorca no es que sean muy largos)  teniendo en cuenta que su autonomía normal son 40 km. Para ello me llevo el cargador en la mochila (3 kg?) y siempre me ha funcionado cargar en una gasolinera o un restaurante (pido donde tienen un enchufe exterior mientras como algo) y nunca me he quedado tirado.  Gastos mecánicos hasta el momento, cero.

        Y uno de los cambios significativos hace referencia a la velocidad. Estaba acostumbrado a otro tipo de conducción que uno debe olvidar y no pasa nada.  Ahora disfruto de ir a 50 km/hora cuando antes era  circular a paso de caracol.

        Con todo esto quiero decir que el paso a un vehículo eléctrico conlleva un cambio de mentalidad sobre muchos aspectos de la conducción y que en líneas generales vale la pena. Es cierto que aún son más caros que los de combustión, pero uno tiene la sensación de participar en algo que ya se ha iniciado y que implica un cambio cultural significativo. En cierta manera somos una especie de pioneros y reconozco que me he reconvertido en usuario eléctrico.

        Dicho todo esto, mi evolución eléctrica contempla ahora la adquisición de un coche 100% eléctrico (voy a poner la Quantya en venta) y después de mucho leer y comparar estoy interesado o en el Renault  Zoé o Fluence (sigo ligado a esta marca por muchos motivos) o el BMW i3 al que veo un escalón por encima (también el precio y por lo tanto el esfuerzo económico que supone).

        He leído en algún sitio que, según una estadística realizada, los interesados en comprar un coche eléctrico en España son menos del 5%.  Encantado de formar parte de esa minoría silenciosa.

Saludos